El Mito

Sita es la esposa de Rama, que representa una de las encarnaciones de Vishnu. Rama es el hijo mayor del rey, tiene un hermano gemelo y otro menor de diferente madre.

La progenitora del hermano menor quería que su hijo heredara el reino.

Le reclama entonces al Rey una deuda pendiente. Le solicita deje a Rama perdido en el bosque y que si llegara a sobrevivir durante doce años, entonces Rama se convertiría en el heredero del trono.

Sita incapaz de dejar solo a su amado esposo, acompaña a Rama en su exilio. En esta cultura se piensa que las fuerzas del mal están representadas por Ravana quien era considerado como una especie de diablo con diez pares de piernas y diez cabezas.

Mediante engaños, Ravana logra aislar a Sita y secuestrarla, llevándola cautiva a un jardín custodiado por demonios.

Los animales del bosque, los osos y un ejército de monos comandados por su jefe Hanuman, el mono sobrenatural, ayudaron a Rama a rescatar a Sita. Luego de una ardua batalla, Rama mató al demonio y Sita fue liberada de su cautiverio regresando ambos al reino.

Sin embargo, Rama sintió dudas en relación a la fidelidad de Sita quien ofendida se fue a vivir a la jungla. Allí advirtió estar embarazada y dio a luz a un par de gemelos, hijos de Rama. Cuando éstos llegaron a su adolescencia, Rama los fue a buscar, invitándolos a volver a su palacio admirado de las proezas de esos muchachos.

Al tiempo, el Rey comenzó con sus dudas sobre la fidelidad de Sita.

Ante ello, Sita le dice:-Si fui y soy infiel, que se abra la tierra y me trague…..cosa que sucedió.Fue a parar al centro de la tierra.

María Elena Olazabal

El mito

 

Artemisa era una muchacha esbelta que transitaba por los bosques, montañas y prados. Acompañada por perros de caza y un grupo de jóvenes ninfas. Llevaba antorchas en sus manos para iluminarse en las noches, vestida con una túnica corta que le facilitaba el movimiento, llevaba un arco y una flecha, era la diosa del disparo certero. Hija de Zeus y Leto, hermana de Apolo, dios del Sol. Era su gemela.

 

Nació primero y el primer auxilio que prestó a su madre fue en el parto, que no fue nada fácil para Leto, ya que nadie la quería recibir por miedo a la cólera de Hera, la esposa de Zeus; durante nueve días y nueve  noches, cuenta el mito, Artemisa ayudó en el alumbramiento de Apolo. Por esta razón fue considerada la diosa que ayudaba en los partos y auxiliadora de las mujeres. A los tres años, Leto la llevó al Olimpo para que la conociera su padre. Zeus se quedó embelesado viendo a su pequeña hija, y sin importarle la reacción de Hera le prometió a la niña que tendría todo lo que deseara.

 

Ella pidió un arco y una flecha, una jauría de perros para cazar y ninfas  que la acompañaran. Vestir una túnica corta para correr libremente por paisajes naturales donde quería tener su dominio. Todo esto le fue concedido, inclusive la libertad de buscarlo por sus propios medios, cosa poco frecuente para las diosas. Además, la elección de su túnica marcaba una gran diferencia con las demás diosas.

Artemisa fue al bosque y encontró a las ninfas más bellas para que la acompañaran. Se dirigió al fondo del mar y los cíclopes que estaban al mando de Poseidón le forjaron un arco y flechas. Fue a ver a Pan, medio hombre y medio cabra, que tocaba la flauta por la noche para pedirle sabuesos. Era implacable con aquellos que ofendían a su madre o a ella misma.

Cazaba a la luz de sus antorchas  que iluminaban su paso Es la diosa que actúa rápidamente. En varias ocasiones corre a prestarle ayuda a su madre.

Artemisa se enamora de Orión, un cazador, despertando los celos de su hermano, Apolo .

Artemisa era competitiva, sobre todo con su hermano, y aceptaba todo tipo de desafíos, que, finalmente, lograba superar. Un día,  Apolo le dice: “¿Ves aquel bulto que se asoma en el mar?” ¿A qué no te atreves a dispararle? Artemisa lo hace y da en el blanco… pero para su desgracia, el bulto que se veía era la cabeza del pobre Orión, que muere de manera instantánea. Más tarde Artemisa lo convierte en estrellas para que viviera en los cielos. El único hombre de su vida muere a causa de la estratagema, impulsada por los celos, que diseña Apolo para matarlo y que lleva a Artemisa a competir.

 Las mujeres con el arquetipo Artemisa tienen desde muy pequeñas una personalidad muy definida: son inquietas y quieren tener libertad. Les gusta explorar lo nuevo. En la adolescencia, son competitivas, pueden desarrollar actividades deportivas o de destreza física siempre y cuando sean un desafío. Les gusta participar de encuentros de discusión y defender a los  indefensos. Disfrutan  realizando tareas humanitarias. Si su madre es muy tradicional, no entenderá a su hija a no ser que reconozca en ella las características de Artemisa.

 Cuando tienen un padre que las entiende y acompaña en su proceso, las cosas son más llevaderas para ellas. En caso de tener un padre muy autoritario y convencional, librarán una batalla en secreto contra  él, buscarán su libertad a toda costa y, quizás, ese conflicto lo resolverán al elegir al compañero en su vida. El compañero ideal para ellas es un hombre  con el que puedan compartir tareas o tener intereses afines. Si eligen uno autoritario, tendrán una vida difícil, con sufrimiento, sobre todo las Artemisas que tuvieron un padre con esas características.

Tendrán que aprender a no competir con el hombre, porque como le pasó a Artemisa ¡Pueden quedarse sin él!

María Elena Olazabal

 

Meditaciones para conectarse con la esencia de Artemisa.

 

Aromas vibracionales para balancear la Artemisa 

 

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